Entre 2018 y 2021, Ecuador experimentó un caso poco documentado de censura sistemática contra artistas de rap indígena que denunciaban proyectos mineros en territorios ancestrales amazónicos. Mediante restricciones administrativas, presiones económicas y detenciones breves, autoridades y empresas extractivas limitaron conciertos, transmisiones radiofónicas y distribución digital de música que criticaba impactos socioambientales.

En Ecuador, el 28 de marzo de 2014, los principales proveedores de Internet bloquearon Google y YouTube por orden del Gobierno, sin respaldo judicial. La medida, dirigida por la SENAIN, evidenció un esquema de censura encubierta vinculado a espionaje estatal, bajo una ley de comunicación restrictiva. Documentos filtrados confirmaron vigilancia a opositores y periodistas, y la participación de actores estatales y privados.